Me lancé con Kiari (my beautiful wife), Polaroid en mano, a la caza de un par de demos de skateboarding en dos semanas, uno en San Diego, Valencia, con el team de Osiris Shoes y otro en Caracas con Mike Vellely. Buena por Venezuela dónde ahora si parece que pasan cosas buenas como estas para la patineta nacional, se están abriendo parques en todo el país como arroz, la nueva generación está patinando cegada, y los gringos nos ven desde arriba con ojo de transnacional petrolera como un mercado potencialmente bueno para vendernos el skate way of life ahora que lo que viene es default pa rato.
En San Diego, conocimos a Corey Duffel, el punketo patinetero de estos días, muy receptivo y profesional en su peo, pero no patinó mucho debido a la algarabía de 500 personas que querían patinar en el parque mientras el trataba de hacer un lip slide en la baranda, y hasta se llevó su regalito de sangre por chocar con uno de nuestros próceres locales en pleno demo. La música fué un asco total de fondo. Pusieron hip hop chicano mientras patinaba Duffel. Sin comentarios.
Luego dos semanas después, llegó el mito, la leyenda, el gurú del skate desde mediados de los 80´s: Mr. Mike Vallely, un personaje de carácter "atravesado" podríamos decir, pero también muy profesional en su vaina. Era como ver a Max Cavalera de Sepultura patinando arrecho y despiadadamente contra el mundo. Esta vez, Vallely, exigió buena música y menos habladera de paja de los "comentaristas", y sus deseos se cumplieron, gracias a dios, para él y nosotros cuando se escuchaba de fondo a ACDC, Metallica y Slayer mientras el hombre se partía el forro del trasero sacando trucos de lujo.
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